Legisladores
de ambos partidos ya comenzaron a promocionar sus respectivos programas
de recuperación fiscal y mejoras para el mercado laboral, mientras el
presidente Barack Obama se esfuerza en componer su imagen pública.
Sin
embargo, las tensiones que prevalecieron entre demócratas y
republicanos durante las discusiones sobre la deuda volvieron a emerger
la semana pasada cuando la oposición obligó a cambiar la fecha de un
discurso ejecutivo.
Este tipo de controversial
dinámica parlamentaria hará más difícil que el Congreso logre refrendar
en el corto plazo alguna legislación adecuada para impulsar la industria
nacional y la creación de puestos laborales.
A
las profundas diferencias políticas -y a menudo personales- entre
republicanos y demócratas se suma una fuerte contradicción ideológica
con respecto al método para rescatar la economía norteamericana, opinan
analistas de la CNN.
Los del Viejo Gran Partido
siempre van a solicitar menos impuestos y una mayor desregulación
federal, mientras que los del gremio político azul apuestan
históricamente por más gastos gubernamentales en infraestructuras.
Obama,
cuya popularidad bordea un 40 por ciento hace cuatro meses, tiene
previsto pronunciar el jueves 8 un discurso -que la Casa Blanca anunció
como mayúsculo- para compartir soluciones ante el creciente desempleo.
Liderados
por el precandidato presidencial y líder mormón Mitt Romney, los
republicanos replicaron que ya tienen listos sus propios proyectos para
contrarrestar el alza del paro, actualmente en una tasa de 9,1 por
ciento.
También el Supercomité legislativo para
resolver el problema de la deuda pública se reunirá por primera vez el
próximo jueves con la tarea de descontar 1,5 billones de dólares en 10
años en el inventario total del desequilibrio presupuestario.
http://www.argenpress.info/2011/09/estados-unidos-el-desempleo-y-el.html
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